Conocido como el "asesino silencioso", el cáncer de ovario deja perplejos incluso a los expertos en cáncer, ya que se presenta con síntomas vagos y banales que se confunden fácilmente con problemas menos graves. Como consecuencia, más del 75% de los casos de cáncer de ovario alcanzan estadios avanzados cuando se identifican correctamente, lo que reduce drásticamente las probabilidades de supervivencia. La detección precoz simplemente desafía a las tecnologías médicas actuales. Sin embargo, aprender a descifrar los sutiles indicios de que algo va mal permite a todas las mujeres acceder rápidamente a una atención que puede salvarles la vida en el momento más importante. Esta guía explica las facetas clave de los riesgos del cáncer de ovario, sus repercusiones y las innovaciones en el tratamiento holístico de apoyo a las supervivientes.
¿Qué es exactamente el cáncer de ovario?
Por cáncer de ovario se entiende cualquier cáncer que se origine en los ovarios o las trompas de Falopio de una mujer. Los ovarios son dos pequeños órganos en forma de almendra situados a cada lado del útero que almacenan óvulos y producen hormonas estrógeno y progesterona. Las trompas de Falopio transportan los óvulos desde los ovarios hasta el útero.
Cuando los genes que regulan el crecimiento de las células ováricas o de las trompas de Falopio mutan y funcionan mal, la rápida división crea masas denominadas tumores. Los tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos, capaces de invadir otras partes del cuerpo). Indica específicamente el crecimiento excesivo de células malignas.
¿Quién padece cáncer de ovario?
Cualquier mujer puede desarrollar cáncer de ovario, pero cada año se diagnostica a unas 20.000 mujeres. Representa alrededor del 3% de todos los casos de cáncer femenino. El riesgo aumenta con la edad: más de la mitad de los casos se dan en mujeres de 63 años o más.
Las probabilidades a lo largo de la vida se sitúan en torno a 1 de cada 78 en general. Pero muchos factores modifican significativamente los perfiles de riesgo individuales. Los antecedentes familiares, los patrones reproductivos, las enfermedades y las mutaciones genéticas heredadas influyen en la susceptibilidad. Hable con su médico sobre la evaluación personalizada del riesgo.
Cómo reconocer los síntomas del cáncer de ovario
El cáncer de ovario precoz rara vez causa síntomas perceptibles, lo que le ha valido el apodo de "asesino silencioso". Los tumores en estadio avanzado desencadenan signos más evidentes a medida que el cáncer se extiende por la pelvis y el abdomen:
- Hinchazón
- Hinchazón/inflamación pélvica o abdominal
- Urgencia o frecuencia urinaria
- Dificultad para comer/sensación de saciedad más rápida
- Malestar estomacal/acidez/indigestión
- Cambios menstruales
- Dolor de espalda, piernas o abdomen
- Fatiga
- Estreñimiento
Si estos síntomas aparecen de forma persistente, acuda rápidamente a su ginecólogo o médico de atención primaria para que los evalúe. La detección precoz aumenta enormemente las probabilidades de éxito del tratamiento.
¿Qué causa las mutaciones celulares del cáncer de ovario?
Los investigadores no saben exactamente por qué las células ováricas de algunas mujeres empiezan a dividirse rápidamente de forma anómala. Pero ciertos factores aumentan el riesgo:
- La edad: El riesgo aumenta con la edad, especialmente a partir de los 50 años.
- Historia familiar: Tener familiares cercanos diagnosticados eleva la susceptibilidad.
- Mutaciones del gen BRCA: Las mujeres portadoras de mutaciones en los genes BRCA1/2 tienen hasta un 70% de riesgo de cáncer de ovario a lo largo de su vida.
- Síndrome de Lynch: Este trastorno hereditario también aumenta las probabilidades de cáncer de ovario.
- Patrones de maternidad: No haber dado a luz o la infertilidad aumentan la susceptibilidad.
- Endometriosis: Este trastorno puede aumentar ligeramente el riesgo.
- Terapia con estrógenos: El uso prolongado de estrógenos después de la menopausia puede contribuir en algunas mujeres.
Hable con su médico sobre las pruebas genéticas o la cirugía para reducir el riesgo si estos factores de riesgo se aplican a usted.
¿Cómo se propaga el cáncer de ovario?
Las células del cáncer de ovario pueden desprenderse de los tumores y viajar a través de los vasos sanguíneos o las cavidades corporales para invadir lugares distantes. Suele extenderse primero dentro de la pelvis, cerca del útero y la vejiga. Más tarde suele alcanzar el hígado, los pulmones, los ganglios linfáticos o el revestimiento que rodea el intestino y el estómago.
Reconocer y detener la metástasis (diseminación) en una fase temprana es fundamental para la supervivencia. Los tratamientos suelen dirigirse tanto al tumor original como a las células que migran por el cuerpo. Detectarlo antes de que se propague permite más opciones.
Diagnosticar eficazmente el cáncer de ovario
La falta de pruebas de detección precoz y la vaguedad de los síntomas iniciales suelen retrasar el diagnóstico del cáncer de ovario. Sin embargo, hay varios métodos que ayudan a distinguir las masas pélvicas inofensivas de las peligrosas:
- Examen físico: Los médicos comprueban si hay una acumulación anormal de líquido y un agrandamiento de los órganos que apunten a tumores.
- Imágenes: Las tomografías computarizadas, las ecografías, las resonancias magnéticas y las tomografías por emisión de positrones revelan la localización, el tamaño y la extensión de las masas ováricas.
- Análisis de sangre: Los niveles elevados de CA-125 pueden reflejar tumores, pero también pueden deberse a otras afecciones.
- Cirugía: La extirpación y biopsia de los tejidos sospechosos es el método de diagnóstico definitivo.
Una vez confirmado, los médicos asignan categorías de estadios FIGO que estiman la gravedad. Los estadios van del I (limitado a los ovarios) al IV (metástasis a distancia). Los planes de tratamiento personalizados dependen en parte de las conclusiones de la estadificación.
Opciones de tratamiento del cáncer de ovario
Las intervenciones estándar se dirigen a los tumores y puntos cancerosos existentes en el organismo:
- Cirugía: A menudo, primero se extirpan los tumores detectables y los órganos cercanos afectados. Laparoscopia mínimamente invasiva o procedimientos abdominales abiertos ambos realizados.
- Quimioterapia: La cirugía suele ir seguida de potentes fármacos intravenosos u orales destinados a destruir las células que se multiplican rápidamente. Las combinaciones y los ciclos personalizan la intensidad.
- Terapia dirigida: Los nuevos medicamentos identifican y atacan vulnerabilidades específicas de las células cancerosas. La combinación con la quimioterapia minimiza la resistencia.
- Radioterapia: Los haces de alta energía que destruyen las zonas cancerosas pueden ayudar ocasionalmente a otras modalidades cuando las masas están localizadas.
- Terapia hormonal: En ocasiones, los cánceres de ovario utilizan estrógenos para crecer; bloquear las hormonas mediante medicamentos puede frenar la proliferación de las células cancerosas.
Los ensayos clínicos que prueban medicamentos experimentales también aumentan las opciones tradicionales. Las combinaciones y secuencias óptimas varían en cada caso. Comente con su oncólogo planes multimodales orientados a la esperanza y la calidad de vida.
Reducir proactivamente el riesgo de cáncer de ovario
No existen estrategias de prevención definitivas que protejan a todas las mujeres. Pero las medidas proactivas minimizan la susceptibilidad:
- El uso de anticonceptivos orales reduce significativamente el riesgo.
- La lactancia materna después del embarazo también se considera protectora en algunos casos.
- Las pruebas genéticas identifican mutaciones hereditarias (BRCA1/2, síndrome de Lynch), lo que permite la cirugía preventiva de extirpación de ovarios antes de que se desarrolle el cáncer.
- La prevención de la obesidad y la regulación de la menstruación en etapas tempranas de la vida mediante el ejercicio, el sueño y la nutrición pueden ayudar a reducir las probabilidades.
Discuta con su ginecólogo-obstetra o médico de cabecera las edades de inicio del cribado y la derivación a pruebas genéticas en función de los antecedentes personales y familiares de cáncer de ovario.
¿Cuál es la tasa de supervivencia del cáncer de ovario?
El pronóstico del cáncer de ovario varía significativamente en función del estadio en el momento del diagnóstico:
- Estadio 1: ~92% de los pacientes sobreviven más de 5 años
- Fase 2: ~70% sobreviven más de 5 años
- Fase 3: ~39% sobreviven 5 años
- Fase 4: ~17% sobreviven 5 años
Aunque resulta desalentador si se diagnostica en fases avanzadas, cuando las tasas de curación descienden por debajo del 50%, decenas de miles de mujeres vencen al cáncer de ovario, incluso con metástasis. La investigación continua y las innovaciones médicas garantizan que las perspectivas sigan mejorando.
Vivir con cáncer de ovario
Procesar un diagnóstico de cáncer de ovario suscita emociones potentes: dolor, ira, tristeza, miedo. Relacionarse con otros supervivientes ayuda a sobrellevar la situación y a descubrir la esperanza. Piense en ello:
- Asistir en persona o grupos de apoyo en línea
- Leer historias de supervivientes normaliza la montaña rusa que se avecina
- Escribir un diario o un blog sobre el viaje permite expresar los pensamientos.
- Unirse a grupos de defensa como BrightPink anima a cambiar las cosas para otras mujeres.
Aunque mantenerse positivo ayuda a la curación y a la resiliencia durante los tratamientos difíciles, aceptar todos los sentimientos que surgen al enfrentarse a la mortalidad representa un proceso esencial para muchos. Deja que tus confidentes de confianza te escuchen para descargar el espectro de emociones que te esperan.
Prepárese también con preguntas antes de las visitas al oncólogo: la incertidumbre agrava la angustia. Entre las preocupaciones más comunes se incluyen los entresijos del tratamiento, las oportunidades de ensayos clínicos, las preguntas sobre el riesgo hereditario, los recursos de apoyo financiero y mucho más.
Resumen del plan de batalla contra el cáncer de ovario
Si bien las aproximadamente 300.000 mujeres que luchan activamente en todo el mundo hacen que la incidencia del cáncer de ovario sea extremadamente rara, su vaguedad prodrómica y su propensión a la metástasis aumentan de forma encubierta la mortalidad sin una concienciación e intervención adecuadas.
Afortunadamente, dar prioridad a los factores de riesgo, reconocer patrones sintomáticos sutiles, consultar rápidamente a los médicos para que realicen pruebas de imagen, someterse de buen grado a procedimientos de biopsia y afrontar con valentía los tratamientos significa que miles de personas vencen anualmente a la temible amenaza.
Comprométase a someterse a revisiones anuales, escuche a su cuerpo entre visita y visita y comente inmediatamente con los médicos todos los cambios que le preocupen. La detección precoz salva vidas: dése la mejor oportunidad de superar el cáncer de ovario antes de que le sobrevenga actuando con prontitud.