Los miomas uterinos son tumores fibroides uterinos no cancerosos extremadamente frecuentes que afectan a alrededor del 70-80% de las mujeres a la edad de 50 años. A pesar de su prevalencia, aún se desconoce la causa fisiológica exacta que desencadena la formación de fibromas uterinos. Sin embargo, las investigaciones apuntan a factores correlacionados como el predominio de estrógenos, la genética, la obesidad, la inflamación y la deficiencia de vitamina D como posibles patógenos.
Síntomas de los miomas uterinos
Mientras que muchas mujeres con miomas uterinos no presentan ningún síntoma problemático, otras padecen síntomas perturbadores que deterioran gravemente su calidad de vida. Los fibromas incluyen síntomas como:
- Sangrado menstrual abundante y prolongado
- Molestias y plenitud pélvica
- Lumbalgia
- Relaciones sexuales dolorosas
- Micción diurna frecuente, y
- Complicaciones ocasionales del embarazo.
Si se manifiestan síntomas desagradables de miomas uterinos, como hemorragias abundantes, consulte inmediatamente a su ginecólogo-obstetra o enfermera especializada en salud de la mujer. Mediante un examen pélvico, una ecografía transvaginal, una histeroscopia o una resonancia magnética, el médico puede confirmar la presencia, el tamaño, el número y la ubicación de los miomas uterinos en el útero.
Opciones de tratamiento de los fibromas uterinos
Una vez diagnosticados definitivamente, la exploración de los métodos de tratamiento óptimos depende de la gravedad de los síntomas percibidos, así como del número, las dimensiones, la posición y la velocidad de crecimiento de los miomas uterinos existentes. Las decisiones de tratamiento también dependen de sus planes para futuros embarazos y objetivos de fertilidad.
Extirpación quirúrgica de los miomas uterinos problemáticos
En el caso de los miomas uterinos muy perturbadores, su extirpación quirúrgica mediante miomectomía o embolización de la arteria uterina puede ser la mejor opción de tratamiento. Miomectomía extrae los miomas problemáticos al tiempo que preserva la integridad uterina para una futura maternidad. Sin embargo, para las mujeres que desean evitar la cirugía o preservar su útero, existen varias opciones no quirúrgicas eficaces.
Confíe en la sabiduría curativa innata de su cuerpo
En lugar de recurrir instantáneamente a intervenciones quirúrgicas invasivas, resulta fundamental desarrollar un aprecio por las capacidades innatas de autorregulación curativa del cuerpo. A través de enfoques de curación holísticos suaves, el médico interno transforma los patrones de crecimiento de fibromas uterinos perjudiciales en mejores estados de salud y homeostasis interna.
Exploración de métodos de curación de miomas uterinos
Los protocolos holísticos que impiden la expansión de los miomas uterinos provocada por el predominio de estrógenos incluyen remedios homeopáticos, hierbas, suplementos, reducción terapéutica del estrés, nutrición, actividad física y acupuntura. Algunos procedimientos médicos mínimamente invasivos, como la embolización de la arteria uterina, el MRgFUS y la UFE, pueden complementar las técnicas de autocuidado y ayudar a las mujeres con miomas a controlar sus síntomas de forma eficaz.
Homeopatía: Uso de remedios diluidos para favorecer la curación
La homeopatía clásica intenta estimular las respuestas de autorreparación del organismo mediante microdosis de sustancias naturales que provocan síntomas similares. La pulsatilla, la sepia, el fósforo y otros remedios homeopáticos supuestamente activan cambios que reducen las masas de fibromas. Sin embargo, asegurarse de acudir a un homeópata profesionalmente acreditado resulta vital para la seguridad y la eficacia.
Hierbas y suplementos: Corrección de insuficiencias nutricionales
Ciertas deficiencias nutricionales pueden hacer del organismo un entorno propicio para el crecimiento de fibromas. La suplementación estratégica de nutrientes clave mediante hierbas, vitaminas y compuestos minerales ayuda a rectificar las deficiencias que favorecen el crecimiento. Entre los nutrientes esenciales para la curación de los miomas uterinos se encuentran la vitamina D, el magnesio, las vitaminas del complejo B, el calcio, los ácidos grasos omega y diversos antioxidantes.
Cómo mejorar su dieta: Fundamentos de nutrición
Seguir una dieta nutritiva antiinflamatoria sirve de base nutricional. Consuma abundantes frutas, verduras, legumbres, frutos secos, semillas, cereales integrales, pescados grasos y carnes magras. Evite los desencadenantes inflamatorios como los alimentos procesados, los carbohidratos refinados, la carne roja y los lácteos. Manténgase hidratada con agua purificada e infusiones, especialmente durante la menopausia. Saborea con atención cada bocado para mejorar la digestión.
El poder del autocuidado: Relajación y reducción del estrés
El estrés crónico y la inflamación instigan la progresión de los miomas uterinos al elevar el estrógeno e inhibir la producción de progesterona. La reducción del estrés contrarresta estos efectos. Algunas medidas beneficiosas son dormir lo suficiente, hacer ejercicio con regularidad, masajes terapéuticos, meditación de atención plena, imágenes guiadas, escribir un diario, terapia del suelo pélvico, baños de sales de Epsom y establecer límites saludables.
Acupuntura y acupresión: Restablecer la fluidez y el equilibrio
Mediante la inserción de agujas ultrafinas a lo largo de puntos meridianos, la acupuntura pretende rejuvenecer el movimiento de la energía y nutrir los sistemas orgánicos, ayudando potencialmente a eliminar los miomas. Del mismo modo, la acupresión aplica presión dirigida con los dedos en los mismos puntos sin agujas. Ambas modalidades ayudan a reducir los miomas uterinos armonizando las hormonas, mejorando la circulación, reduciendo la inflamación y la percepción del dolor y optimizando la salud pélvica.
Exploración de procedimientos mínimamente invasivos para los miomas uterinos
Mientras que los protocolos de curación natural a menudo controlan con éxito los síntomas, dos procedimientos administrados médicamente permiten una reducción sustancial del volumen de los miomas sin cirugía. Sin embargo, los desequilibrios hormonales y las deficiencias nutricionales que favorecen el crecimiento de los miomas deben tratarse de forma holística para mantener el bienestar, especialmente en la fase de la menopausia.
MRgFUS: Tratamiento de precisión con energía ultrasónica
La embolización de la arteria uterina y los ultrasonidos focalizados guiados por RM aplican energía térmica ultrasónica selectiva para destruir sistemáticamente el tejido fibroide de la cavidad uterina. Este procedimiento no invasivo basado en resonancia magnética reduce las menstruaciones abundantes y los tumores sin anestesia, incisiones ni hospitalización. Sin embargo, no suele recomendarse que las mujeres con miomas se queden embarazadas después del tratamiento, debido al posible debilitamiento del útero.
UFE: bloquear el riego sanguíneo para matar de hambre los miomas uterinos
La embolización de miomas uterinos interrumpe el flujo sanguíneo a los miomas, provocando su rápido encogimiento. A través de un pequeño catéter en la arteria inguinal, se inyectan partículas diminutas denominadas agentes embólicos para bloquear deliberadamente los vasos que nutren los tumores. Aunque es menos invasiva que la cirugía, la UFE presenta notables riesgos y calambres tras el procedimiento.
Personalización de la curación de los miomas uterinos
En lugar de precipitarse a una solución quirúrgica puramente sintomática, cultive intencionadamente la paciencia. Comprométase con la curación holística, el autocuidado, la reducción del estrés y la nutrición para abordar las causas profundas que perpetúan los tumores y tratar los fibromas de forma eficaz. A continuación, integre terapias médicas específicas como la acupuntura, los suplementos y los procedimientos mínimamente invasivos según sea necesario para complementar las respuestas curativas innatas de su cuerpo. Con el tiempo, la homeostasis uterina se restablece, los fibromas pueden retroceder y los síntomas de la menopausia pueden disminuir.
Conseguir ayuda durante el embarazo, el parto y el posparto
Para las mujeres cuyo útero se preserva mediante métodos de curación natural, resulta vital garantizar un apoyo óptimo durante los siguientes embarazos y la menopausia. Considere la posibilidad de recurrir a una sabia orientación femenina mediante la contratación de un doula con formación profesional para una mayor atención. Las doulas, que en griego significa "sirvienta de las mujeres", cuidan compasivamente de las madres física, emocional e informativamente durante el final del embarazo, el parto y el posparto para mejorar los resultados. Las investigaciones confirman que los partos asistidos por doulas reducen las complicaciones del parto y las cesáreas. También reducen la necesidad de epidurales, aumentos e intervenciones con ventosa o fórceps, al tiempo que aumentan la satisfacción.
Tome el control de su bienestar uterino y pélvico
Si aparecen síntomas desagradables de fibromas uterinos, confíe en la capacidad de transformación curativa de su cuerpo. Comprométete con protocolos holísticos integradores que incorporen la reducción del estrés, una nutrición nutritiva, una comunidad de apoyo y el autocuidado, mientras trabajas con un médico receptivo y atento a tus objetivos de fertilidad. Al abordar los factores de raíz que perpetúan la formación de tumores a través de medios naturales, en lugar de limitarse a enmascarar los síntomas, se cultiva una mejor salud pélvica que te permite prosperar.