La disfunción eréctil (DE) es un tema delicado que avergüenza a muchos hombres. Sin embargo, la disfunción eréctil es mucho más común de lo que la mayoría cree, ya que más de 30 millones de hombres en EE.UU. sufren algún grado de disfunción eréctil. Este artículo romperá el silencio en torno a la disfunción eréctil proporcionando una visión general exhaustiva pero fácil de digerir.
Empezaremos definiendo la disfunción eréctil y examinando las estadísticas clave. A continuación, exploraremos las distintas causas y factores de riesgo para que pueda comprender lo que puede estar ocurriendo "bajo el capó", por así decirlo. A continuación, repasaremos el diagnóstico y las opciones de tratamiento médico y natural. Por último, analizaremos los cambios en el estilo de vida y las estrategias de afrontamiento para los hombres y sus parejas.
El objetivo es presentar los datos sobre la disfunción eréctil en un lenguaje sencillo y cotidiano, que incluso su amigo del bar de al lado pueda entender. Se acabó sentirse incómodo o solo. ¡Entremos en materia!
Índice
Toggle¿Qué es exactamente la disfunción eréctil?
La disfunción eréctil (DE) es la incapacidad de lograr y mantener una erección lo suficientemente firme como para mantener relaciones sexuales. Esta afección, a veces denominada impotencia, puede manifestarse de diferentes maneras:
- Problemas para conseguir una erección en primer lugar
- Dificultad para mantener la erección hasta completar el coito.
- Una erección que no es tan firme como se desea La disfunción eréctil puede ser la incapacidad total para lograr la erección o conseguir erecciones parciales que no pueden penetrar
La gravedad de la disfunción eréctil puede variar mucho de un hombre a otro e incluso de un hombre a otro a lo largo del tiempo. Según un estudio, 52% de los hombres de entre 40 y 70 años padecen algún grado de disfunción eréctil. Y las tasas aumentan en los grupos de mayor edad. Por desalentadoras que parezcan estas estadísticas, ¡no se preocupe! A menudo, la disfunción eréctil puede mejorarse o resolverse con tratamiento e intervenciones en el estilo de vida.
¿Cuál es la causa de los problemas de impotencia?
Diversos factores físicos y psicológicos pueden desencadenar episodios de disfunción eréctil. Investiguemos algunos de los culpables más comunes:
Causas físicas
La mayoría de las disfunciones eréctiles se deben a problemas fisiológicos que afectan al flujo sanguíneo y a los nervios que irrigan el pene.
- Vasos sanguíneos obstruidos - La disfunción eréctil suele ir acompañada de arteriosclerosis, un endurecimiento o estrechamiento de las arterias del pene que dificulta el flujo sanguíneo necesario para la erección. Los factores de riesgo controlables, como el sobrepeso, el tabaquismo y la hipertensión, pueden agravar este problema con el tiempo.
- Diabetes - Aproximadamente 35-50% de los hombres diabéticos se enfrentan a la disfunción eréctil debido a los daños en los vasos sanguíneos y en los nervios provocados por el alto nivel de azúcar en sangre. La diabetes no controlada acelera la aparición de problemas de disfunción eréctil.
- Deficiencias hormonales - La testosterona baja, la prolactina alta, la tiroides hiperactiva y otras irregularidades hormonales similares pueden alterar el funcionamiento sexual normal.
- Daños nerviosos: en esta categoría se incluyen los trastornos neurológicos, las complicaciones de la cirugía de próstata, el consumo de medicamentos con receta y los traumatismos/lesiones de los nervios que afectan a la erección.
Causas psicológicas
Los problemas de humor subyacentes suelen hacer descarrilar a los hombres en el dormitorio. Por ejemplo:
- Ansiedad de rendimiento - También conocida como "impotencia nerviosa", la ansiedad de rendimiento se refiere a la preocupación excesiva por la capacidad sexual. Irónicamente, este estrés empeora la disfunción eréctil.
- Depresión -Una triste proporción de hombres clínicamente deprimidos experimentan impotencia. Ambas se retroalimentan. Tratar con éxito una mejora la otra. Conflictos de pareja: el resentimiento oculto, la falta de intimidad emocional, la infidelidad o la desconexión general con la pareja bloquean psicológicamente la excitación necesaria para "levantarla".
Como ya se ha indicado, la disfunción eréctil es consecuencia de trastornos tanto físicos como mentales. Determinar con precisión los problemas que aquejan a un hombre permite a los profesionales de la salud crear planes de tratamiento personalizados de mayor eficacia.
Señales de alerta y factores de riesgo
Múltiples factores de riesgo hacen que los hombres sean más vulnerables a los ataques de disfunción eréctil. Ser consciente de estos riesgos y minimizarlos de forma proactiva protege la salud sexual:
- Edad - El simple hecho de envejecer aumenta la probabilidad de padecer disfunción eréctil, ya que los procesos patológicos mencionados anteriormente son más probables. La mitad de los hombres mayores de 40 años sufren disfunción eréctil ocasional.
- Obesidad - El exceso de grasa corporal aumenta el riesgo de arteriosclerosis, anomalías hormonales, hipertensión y diabetes, todas ellas causas de impotencia. Eliminar la obesidad protege la capacidad de erección.
- Síndrome metabólico: la triple combinación de hipertensión, glucemia y colesterol multiplica las probabilidades de padecer disfunción eréctil hasta 30%. Aliviar el síndrome metabólico reduce el riesgo de DE.
- Problemas cardiovasculares: dado que la erección depende en gran medida de la salud de los vasos sanguíneos, la disfunción eréctil es una señal de alarma precoz de una enfermedad cardiaca inminente en algunos hombres.
- Falta de ejercicio - Los hábitos sedentarios limitan la circulación sanguínea, incluida la que llega al pene. Sólo 2,5 horas semanales de actividad física minimiza el riesgo de DE por 41%.
- Fumar o vaporizar - Encender cigarrillos o vaporizar nicotina irrita los vasos sanguíneos que ya trabajan intensamente durante las erecciones. Esto disminuye la firmeza y la duración de las erecciones con el tiempo.
- Consumo excesivo de alcohol - El consumo excesivo de alcohol provoca disfunción eréctil al alterar la testosterona necesaria para el funcionamiento sexual normal. Limite el consumo a la moderación sin darse atracones, lo que fomenta mejores erecciones.
- Ciertos medicamentos - Una amplia variedad de recetas utilizadas para tratar la depresión, la presión arterial, las alergias y otras afecciones comunes pueden minar las erecciones como efecto secundario.
Diagnóstico de la disfunción eréctil
Dado que la disfunción eréctil advierte de una posible enfermedad cardiovascular, los médicos se toman muy en serio los problemas de impotencia. El diagnóstico comienza con preguntas de sondeo:
- Momento de aparición: adquisición de por vida o reciente
- Carácter situacional: con determinados socios o circunstancias
- Distinción entre erección, eyaculación y orgasmo
- Medicamentos, suplementos y sustancias que afectan a la función
- Enfermedades coexistentes
Los médicos también realizan las pruebas de laboratorio pertinentes para comprobar las hormonas, la glucosa en sangre, los lípidos y los biomarcadores que revelan comorbilidades.
Los exámenes estándar de diagnóstico de la disfunción eréctil comprenden:
- Pruebas de tumescencia peneana nocturna: descartan las causas físicas midiendo las erecciones inconscientes durante el sueño con movimientos oculares rápidos, cuando disminuyen las barreras psicológicas.
- Imagen Doppler del pene: mapea la integridad de los vasos sanguíneos para localizar las deficiencias de flujo de la vasculatura que contribuyen a la impotencia.
- Inyectar medicamentos directamente en el pene: confirma que los tejidos eréctiles siguen siendo intrínsecamente sensibles.
Ahora que se conocen las técnicas de evaluación, podemos explorar la munición de pólvora del tratamiento para vencer la disfunción eréctil.
Tratamientos para recuperar la erección
Tanto si la disfunción eréctil tiene un origen físico como mental (o ambos), un arsenal de tratamientos aporta curación sexual:
Medicamentos orales
Esta clase de medicamentos recetados que mejoran el óxido nítrico vasos sanguíneos ensanchados para mejorar la congestión incluyen:
- Sildenafilo (Viagra) - el fármaco para la disfunción eréctil más utilizado, hace efecto en 30-60 minutos durante un máximo de 4 horas.
- Tadalafil (Cialis) -más duradera que la Viagra, con una sola dosis eficaz hasta 36 horas, lo que le ha valido el apodo de "píldora de la semana".
- Vardenafilo (Levitra) - De acción más rápida que el Viagra y con menos efectos secundarios en la visión.
- Avanafil (Stendra) - activación más rápida (15-30 minutos) con menos efectos secundarios aunque erecciones más prolongadas que la Viagra.
Los hombres que combaten la impotencia al mismo tiempo que utilizan nitratos para la angina de pecho no pueden emparejar los inhibidores de la PDE5 anteriores debido a la peligrosa caída de la presión arterial.
Sustitución de testosterona
Equilibrar la testosterona disminuida renueva el deseo sexual y el vigor eréctil de los hombres hipogonadales (T baja). Este suplemento hormonal mejora las erecciones al potenciar la actividad del óxido nítrico. Las opciones incluyen inyecciones, parches cutáneos y aplicaciones en gel que calibran la dosis a niveles óptimos.
Inyecciones en el pene
Considerados tratamientos de segunda línea, la inyección de medicamentos erectogénicos directamente en los tejidos eréctiles esponjosos supera la dependencia del flujo sanguíneo. El alprostadil y los agentes combinados papaverina/fentolamina actúan en 5-20 minutos durante aproximadamente una hora con escasos efectos secundarios.
Implantes de pene
La inserción quirúrgica de dispositivos inflables o varillas flexibles en el interior del pene alivia significativamente la disfunción eréctil cuando las opciones conservadoras no son suficientes para los hombres que no responden a la medicación o que prefieren la permanencia. Las tasas de satisfacción superan los 90% a pesar de los pequeños riesgos de infección derivados de la implantación.
Dispositivos de erección por vacío
La presión de vacío aplicada externamente atrapa de forma fiable la sangre dentro del pene para lograr una erección adecuada para el coito. Un anillo de constricción colocado alrededor de la base mantiene la firmeza sin agujas ni pastillas. Los inconvenientes son la falta de espontaneidad, la incomodidad y las dificultades de eyaculación.
Alternativas naturales y optimización del estilo de vida
Algunos hombres prefieren los remedios naturales para la disfunción eréctil a las recetas y los dispositivos. Las hierbas, los suplementos dietéticos y los cambios en el estilo de vida también complementan los regímenes de tratamiento de la disfunción eréctil al abordar las causas profundas:
- Suplementos a base de plantas - Derivado de plantas, las combinaciones de L-arginina, panax ginseng, horny goat weed, yohimbina y maca estimulan el óxido nítrico y la testosterona, vitales para una erección potente. Consulte a su médico antes de usarlo, dadas las posibles interacciones con otros medicamentos y los efectos secundarios.
Cambios en la dieta - Adoptar un estilo de alimentación mediterráneo cardiosaludable que haga hincapié en las verduras, las frutas, los frutos secos, el pescado y los cereales integrales reduce drásticamente los procesos inflamatorios que interfieren en el funcionamiento endotelial de los vasos sanguíneos, esencial para la erección. Limite el azúcar, los carbohidratos refinados y las grasas poco saludables.
Dejar de fumar - Abandonar la adicción a la nicotina favorece el flujo sanguíneo al pene al eliminar los daños en el delicado revestimiento endotelial de los vasos. Combinar los medicamentos para dejar de fumar con asesoramiento psicológico aumenta el éxito de la deshabituación tabáquica.
- Acupuntura - Este antiguo arte curativo chino utiliza agujas ultrafinas colocadas suavemente en lugares anatómicos específicos que amplifican el flujo sanguíneo. La electroacupuntura combinada con la vibración potencia aún más los efectos de mejora de la erección.
- Pérdida de peso - Reducir el exceso de peso mediante la reducción de calorías y la actividad aeróbica rutinaria contrarresta la obesidad, la diabetes, el colesterol alto y la inflamación que destruye las erecciones. La optimización del músculo magro ayuda a elevar los beneficios de la testosterona.
- Ejercicios para el suelo pélvico - Las maniobras de Kegel y las posturas de yoga que fortalecen el suelo pélvico y los músculos BC que sostienen la erección aumentan la rigidez a la vez que mejoran el control eyaculatorio.
- Hábitos de sueño saludables - La mayoría de las erecciones se producen durante el sueño REM. Dar prioridad a 7-9 horas cada noche ayuda a normalizar las hormonas y las vías neurológicas que regulan la excitación, el flujo sanguíneo y el rendimiento.
- Alivio del estrés - El estrés psicológico descontrolado aumenta el cortisol y reduce la testosterona, lo que es perjudicial para el funcionamiento del pene. El ejercicio, dormir lo suficiente, el yoga, la meditación, la terapia de masajes y las sesiones de asesoramiento alivian la ansiedad y la depresión destructivas.
- Evitar el exceso de alcohol - El consumo excesivo provoca disfunción eréctil porque suprime la testosterona, aumenta los estrógenos y sobrecarga el hígado, obligado a eliminar los subproductos tóxicos del alcohol. Limite el consumo a 1-2 copas al día.
- Enriquecimiento de las relaciones - Resucitar la intimidad emocional y escuchar activamente para comprender las necesidades del otro (dentro y fuera del dormitorio) fortalece el vínculo que une a las parejas contra la disfunción eréctil. Considere la posibilidad de una terapia de pareja centrada en las áreas de desconexión o resentimiento.
La buena noticia sobre la disfunción eréctil es que la evaluación y el tratamiento adecuados suelen restablecer el funcionamiento normal e incluso revertir la enfermedad subyacente al inspirar cambios positivos en el estilo de vida. Los regímenes específicos para los músculos del suelo pélvico ayudan aún más. Cuando las medidas conservadoras decepcionan, los medicamentos orales y las inyecciones en el pene resuelven la mayoría de los casos. La cirugía aumenta las situaciones muy refractarias con excelentes resultados.
No soporte en silencio las dificultades eréctiles sin buscar ayuda. Las soluciones actuales vuelven a convertir a los hombres en dueños de su ámbito sexual.