Atravesar la perimenopausia puede dar la sensación de que tu cuerpo está cambiando contra tu voluntad. Los sofocos le sorprenden en el trabajo. La menstruación te hace dudar de si llegará a tiempo. Las noches en vela te dejan decaída y triste. No es de extrañar que la perimenopausia tenga mala fama. Pero aquí tienes un secreto: entender cómo se desarrolla te permite tomar las riendas. Cuando sabes qué esperar, puedes minimizar el drama e incluso prosperar.
Esta guía desglosa todo lo que necesitas saber para controlar la perimenopausia. Sigue leyendo para saber por qué se produce, cuánto dura, los síntomas más comunes y un montón de consejos de estilo de vida y soluciones médicas que te ayudarán a superar este cambio de vida con confianza y facilidad.
¿Qué es exactamente la perimenopausia?
Perimenopausia significa simplemente "alrededor de la menopausia". Es la fase de transición que conduce al momento en que los ovarios dejan de liberar óvulos. Ese punto final es la menopausia. El sello distintivo de la perimenopausia son las fluctuaciones hormonales. Los ovarios empiezan a liberar menos estrógeno. Pero esto no sucede de manera uniforme (¡nunca pasa nada con las hormonas!).
A veces, las subidas de estrógenos provocan síntomas de perimenopausia como sofocos mortales. Otras veces, cuando los estrógenos bajan mucho, el resultado es una vagina reseca o cambios de humor. Estos altibajos hormonales impredecibles son responsables de la multitud de síntomas que experimentan las mujeres durante la transición a la menopausia.
¿Cuándo suele empezar?
Para la mayoría de las mujeres, la perimenopausia comienza entre los 45 y los 55 años. La edad media es de 51 años. Pero para algunas empieza antes o después. Las fumadoras suelen empezar la perimenopausia antes, a veces a los 35 años. Esto se debe a que las sustancias químicas de los cigarrillos dañan los ovarios.
La genética también influye. Si tu madre o tus hermanas tuvieron una menopausia precoz, es probable que tú también la tengas. Factores como los trastornos autoinmunitarios, la quimioterapia o la extirpación de ovarios también pueden desencadenar una perimenopausia prematura.
Cuando empieza, la perimenopausia suele durar unos 4 años. Pero puede durar desde unos pocos meses hasta más de 10 años. No hay forma de predecir lo fácil o difícil que será el camino. Los síntomas también aparecen y desaparecen. Es posible que navegues sin síntomas durante meses. Luego volverán con fuerza. Los altibajos son totalmente normales durante este periodo.
Perimenopausia frente a premenopausia: ¿Cuál es la diferencia?
Estos dos términos suscitan confusión. La premenopausia se refiere a todos los años fértiles que preceden a la perimenopausia. Es decir, desde la primera regla hasta que las hormonas empiezan a fluctuar. La perimenopausia propiamente dicha es la menopausia transición, cuando los ovarios empiezan a reducir la producción de estrógenos. El cambio distintivo que señala el inicio de la perimenopausia son los ciclos menstruales impredecibles.
El calendario: Qué esperar
Al igual que la pubertad, la perimenopausia se desarrolla por etapas. Entender la progresión típica te ayuda a saber qué es "normal" frente a la necesidad de atención médica. Hay 3 fases:
Fase inicial
La edad media de inicio de la perimenopausia es de 45-47 años. El primer indicio suelen ser los periodos irregulares. Los ciclos pueden acortarse o alargarse. El sangrado puede ser más abundante o más ligero. Algunas mujeres también presentan manchado a mitad de ciclo. Como la ovulación es irregular, al principio de la perimenopausia los periodos empiezan a ser poco fiables.
Otros signos tempranos:
- Sofocos y sudores nocturnos
- Problemas para dormir
- Sequedad vaginal
- Urgencia o pérdidas urinarias
- Aumento de los síntomas del síndrome premenstrual
- Ansiedad o cambios de humor
- Falta de concentración
- Baja libido
Etapa intermedia
A finales de los 40 o principios de los 50, la mayoría de las mujeres se encuentran en la perimenopausia. Los niveles hormonales siguen fluctuando arriba y abajo. Pero la producción general de estrógenos disminuye más rápidamente. La dosis de síntomas también se intensifica en muchas mujeres.
Además de sofocos más intensos y problemas de sueño, es frecuente tener:
- Menstruaciones abundantes y prolongadas
- Aumento de los problemas de humor del síndrome premenstrual
- Problemas de memoria y concentración
- Dolor vaginal durante las relaciones sexuales
Fase tardía
Los últimos 1-2 años antes de la menopausia es el tiempo comodín. Los niveles de estrógeno son más bajos en este momento, lo que provoca los síntomas más extremos. Pero también es el momento en que algunas mujeres recuperan la estabilidad estrogénica.
En la última etapa de la perimenopausia es común tener:
- Menstruaciones muy abundantes o escasas
- Manchas entre periodos
- Empeoramiento de los problemas de sueño
- Más cambios de humor e irritabilidad
- Falta de memoria y niebla cerebral
El rasgo distintivo de la perimenopausia tardía es la ausencia de menstruación. Cuando llevas un año sin menstruar, has llegado a la menopausia. La edad media de la menopausia es de 52 años.
¿Debo ir al médico?
Durante la perimenopausia, es conveniente someterse a una revisión médica anual que incluya análisis de sangre. También hay algunas señales de alarma que indican que ha llegado el momento de hacerse un chequeo:
Consulte a su médico si:
- Las menstruaciones abundantes impiden una actividad normal
- Sangras más de 7 días
- Sangras con más frecuencia que cada 21 días
- Manchas o sangras después del sexo
- Tiene dolor o molestias pélvicas nuevas
- Síntomas como los sofocos afectan a su calidad de vida
Durante la perimenopausia también es aconsejable llevar un registro del ciclo menstrual. Anota los síntomas junto con los datos de tu periodo. Revisa los patrones con tu médico. Él puede ofrecerte una perspectiva de lo que es normal durante este periodo. Suelen ser típicos los manchados a mitad de ciclo, los ciclos cortos y largos y la ausencia ocasional de la menstruación.
Pero merece la pena hablar de cualquier síntoma que te preocupe. Si mantienes informado a tu médico, podrá ofrecerte soluciones que faciliten esta transición.
¿Puedo quedarme embarazada durante la perimenopausia?
Sí, suena contradictorio. Pero aproximadamente 1 de cada 10 mujeres que entran en la perimenopausia se queda embarazada. Algunos lo achacan a que confunden sus síntomas con los signos del embarazo. Pero también ocurre porque los periodos son muy irregulares. Eso hace más difícil predecir la ovulación.
Sin embargo, la probabilidad de embarazo disminuye durante la perimenopausia. Aunque sigas teniendo la regla, el estrógeno y la calidad de los óvulos son más bajos. A finales de los 40, las probabilidades de embarazo descienden a 5%. Aun así, es aconsejable protegerse si quieres evitar un embarazo. Habla con tu médico sobre las opciones anticonceptivas.
Pruebas de la perimenopausia: Qué esperar
Si acudes a tu médico porque te preocupa la perimenopausia, te preguntará por tus síntomas y tu historial médico. Probablemente le hará un examen pélvico para comprobar el útero, los ovarios y el cuello uterino. También es aconsejable hacerse una prueba de Papanicolaou para detectar problemas como el cáncer de cuello uterino o cambios celulares anormales.
Su médico también puede pedirle análisis de sangre. Éstos ayudan a confirmar la perimenopausia detectando los niveles hormonales. Los niveles sanguíneos de la hormona foliculoestimulante (FSH) suelen aumentar y los de estrógeno disminuyen durante esta transición.
Comparar los niveles año tras año puede proporcionar información sobre el momento de la menopausia. El médico también puede analizar otras hormonas, como la luteinizante, la progesterona y la testosterona. Las pruebas de tiroides también suelen ser aconsejables, ya que los síntomas de tiroides baja y perimenopausia se solapan.
Algunos médicos ofrecen pruebas genéticas para calcular cuándo llegará a la menopausia. Estas pruebas confirman si usted es portadora de variantes genéticas que provocan una menopausia precoz. Hable con su médico sobre si las pruebas genéticas tienen sentido para usted.
También existen pruebas caseras de orina para la perimenopausia. Su objetivo es detectar cambios en los niveles de FSH. Pero las investigaciones muestran una fiabilidad desigual. Tu médico tiene en cuenta muchos factores para el diagnóstico. El seguimiento de tu ciclo y tus síntomas puede ser igualmente útil para comprender tu transición.
Consejos de estilo de vida
No puedes detener la perimenopausia, ya que es un proceso natural. Pero SÍ puede influir en su desarrollo. Muchas mujeres descubren que unas sencillas medidas de estilo de vida saludable alivian drásticamente el caos.
Menos estrés
Existe un diálogo íntimo y bidireccional entre las hormonas y las emociones. El estrés intensifica los síntomas cuando ya se está al borde de una montaña rusa hormonal. Encontrar formas saludables de minimizar el estrés marca una GRAN diferencia en la gestión del estado de ánimo, el sueño, los sofocos y mucho más. Prácticas como la meditación, el yoga, los paseos por la naturaleza, escribir un diario o hablar con amigos empáticos pueden ayudarte a relajarte.
Sueño Sólido
El sueño de calidad es vital para equilibrar las hormonas y afrontar los cambios. Pero los sudores nocturnos y la ansiedad suelen perjudicar el sueño durante la perimenopausia. Mantener una hora de acostarse constante, limitar el alcohol y el tiempo de pantalla por la noche, y relajarse antes de acostarse con música, lectura o meditación ayuda. Pregunta también a tu médico por los suplementos que ayudan a conciliar el sueño.
Comer grasas saludables
Las hormonas necesitan grasas para su producción y equilibrio. Las grasas "buenas" de los frutos secos, las semillas, el aguacate, el aceite de oliva y el aceite de coco proporcionan el combustible graso que el cuerpo necesita. También ayudan a estabilizar los niveles erráticos de azúcar en sangre, lo que estabiliza el estado de ánimo y la energía. Limitar los carbohidratos refinados y el azúcar también previene los picos de azúcar en sangre que alteran las hormonas.
Derecho de ejercicio
Mover el cuerpo casi todos los días -incluso caminar- tiene efectos notables en la perimenopausia. La actividad física mejora el estado de ánimo, alivia la ansiedad, mejora la calidad del sueño y puede reducir los sofocos. Intente realizar 30 minutos diarios de ejercicio cardiovascular suave, como caminar, nadar o bailar. El yoga y el pilates también son excelentes. Relajan el sistema nervioso simpático de "lucha o huida", que suele volverse loco durante esta transición.
Considere los suplementos
Ciertas vitaminas y hierbas ayudan a compensar el descenso hormonal:
- El calcio y la vitamina D mantienen los huesos fuertes cuando baja el estrógeno. Toma entre 1.200 y 1.500 mg de calcio y 2.000 UI de vitamina D3 al día.
- Las vitaminas del complejo B mejoran el estado de ánimo y la energía al favorecer el equilibrio químico cerebral.
- El cohosh negro tiene propiedades antiespasmódicas que pueden disminuir los sofocos y la ansiedad.
- La raíz de maca contiene fitoestrógenos que imitan ligeramente los beneficios del estrógeno sin riesgos. Puede aliviar los sofocos, la sequedad vaginal, los cambios de humor y la libido baja.
- Las semillas de lino, chía y cáñamo también aportan fitoestrógenos que armonizan las hormonas. Espolvoréalas en ensaladas o mézclalas en batidos.
Consulte a su médico sobre la seguridad de los suplementos si toma algún medicamento o padece alguna enfermedad. Aunque en general se toleran bien, las hierbas pueden interactuar con algunos fármacos. Es aconsejable empezar poco a poco con las hierbas, sobre todo si también se está siguiendo un tratamiento.
Hidrátese bien
La deshidratación leve sobrecarga el organismo, e incluso los déficits más pequeños pueden desencadenar síntomas de la perimenopausia como fatiga, mareos, confusión y estreñimiento. Beber agua y tisanas durante todo el día mantiene los niveles óptimos de líquidos para que los síntomas no se intensifiquen. Por cada taza de café (un diurético) beba un vaso más de agua.
Minimizar el alcohol
El alcohol perturba el sueño e interactúa mal con las hormonas menguantes. Demasiado alcohol actúa como depresor y agrava los problemas de ánimo durante la perimenopausia. Si bebe alcohol, limítese a una bebida diaria como máximo. Considera la posibilidad de participar en campañas de "Enero seco" para evaluar si menos alcohol te ayuda a sentirte más estable.
Reconstruya su vida sexual
Entre los cambios hormonales, la sequedad vaginal, el ardor, la ansiedad y la irritabilidad, la libido puede caer en picado durante la perimenopausia. La clave está en comunicarte con tu pareja y experimentar. Prueba lubricantes a base de agua. Aumenta los juegos preliminares. Explora la sensualidad sin coito. Cambiar de postura evita el dolor. Lean juntos libros eróticos de literatura sexy. Y lo más importante, mantened la intimidad mediante abrazos, besos y caricias sensuales incluso cuando no tengáis ganas de sexo.
Soluciones médicas para los síntomas de la perimenopausia
Si las medidas de estilo de vida saludable no proporcionan suficiente alivio, considere la posibilidad de añadir algunas soluciones médicas. Existen opciones con y sin receta médica.
Terapia hormonal
Tomar pastillas de estrógeno o progesterona, utilizar cremas o geles, ponerse implantes de gránulos o usar parches cutáneos sustituye a las hormonas en declive. La adición de hormonas "sistémicas" que circulan por el torrente sanguíneo proporciona el alivio más completo. Pero las hormonas orales también conllevan algunos riesgos para la salud, sobre todo si se utilizan a largo plazo.
Las cremas, comprimidos o anillos vaginales con dosis más bajas de estrógenos proporcionan beneficios a nivel local sin riesgos para todo el cuerpo. Alivian la sequedad vaginal y las molestias durante las relaciones sexuales sin aumentar demasiado el nivel general de estrógenos. Este enfoque específico funciona cuando los problemas vaginales son tu principal problema.
Hable con su proveedor sanitario sobre las ventajas y los posibles riesgos de la terapia hormonal de equilibrio. Hablaremos de sus síntomas, antecedentes médicos, riesgos de coágulos sanguíneos, ictus y determinados tipos de cáncer. Empezar a tomar hormonas antes de los 60 años o usarlas menos de 5 años reduce los riesgos. La calidad de vida también influye en la decisión.
Píldoras anticonceptivas
Muchos médicos recetan píldoras anticonceptivas con dosis bajas de estrógenos durante unos años para suavizar la perimenopausia. Estas píldoras regulan los ciclos y estabilizan los niveles de estrógeno. A menudo mejoran mucho los síntomas del síndrome premenstrual, las menstruaciones abundantes y los sofocos. Las hormonas también proporcionan una anticoncepción fiable.
Algunas píldoras anticonceptivas experimentales más recientes, como una píldora llamada Loestrin, contienen sólo 10 microgramos de estrógeno. Estas dosis "ultrabajas" hacen que los efectos secundarios y los riesgos para la salud sean menos probables en comparación con las píldoras tradicionales de "dosis bajas" con 20-35 microgramos de estrógeno.
Otras opciones médicas
Además de las hormonas y los anticonceptivos, existen otros tratamientos médicos que mejoran de forma fiable los síntomas de la perimenopausia:
- Antidepresivos como los ISRS en dosis bajas alivian los sofocos, los sudores nocturnos y los problemas de humor. La paroxetina (Brisdelle) es el primer tratamiento no hormonal de los sofocos aprobado por la FDA.
- Gabapentina es un fármaco anticonvulsivo que estabiliza las señales nerviosas y previene también los sofocos.
- Clonidina reduce los sofocos y los sudores nocturnos de muchas mujeres y también ayuda a conciliar el sueño.
Por supuesto, cada persona es diferente. A menudo es necesario probar y equivocarse bajo la supervisión de su médico para descubrir las mejores soluciones para su situación particular. Pero entre los cambios de estilo de vida probados y las opciones médicas, puedes asegurarte de que la perimenopausia no te desestabilice. Existen soluciones para mantenerse sana y prosperar durante este cambio.
Tome el control: Su hoja de ruta para la perimenopausia
La perimenopausia marca la transición hacia los liberadores y sabios años de la madurez. Pero el caos y la incertidumbre del cambio hormonal hacen que no siempre resulte tan estimulante. El gran valor reside en comprender lo que ocurre, por qué ocurre y cómo remediar los síntomas difíciles.
Ya tienes la guía de la perimenopausia. Ármate con la información y las soluciones adecuadas para tu situación personal. Eso te permitirá superar los altibajos sin problemas, ¡para que florezcas durante la perimenopausia! He aquí una rápida hoja de ruta:
- Aprende a distinguir los síntomas normales de los problemáticos para saber qué requiere atención médica. El seguimiento de tus ciclos y síntomas también te ayuda a conocer tus patrones.
- Lleva un estilo de vida saludable a diario comiendo sano, haciendo ejercicio, relajándote y durmiendo lo suficiente. Los suplementos pueden optimizar tus bases.
- Comunique pronto a su médico los síntomas importantes que le molestan para poder abordarlos juntos de forma proactiva.
- Considere la posibilidad de añadir terapia hormonal, medicamentos u otro alivio médico cuando los síntomas perturben su calidad de vida.
- Rodéate de personas que te apoyen y comprendan esta transición, para que no te sientas solo ni defectuoso.
- Y lo que es más importante, sé extremadamente compasivo, paciente y cariñoso contigo mismo en cada paso del camino. Esto también pasará y te esperan tiempos mejores.
Mantenerse optimista y proactiva le permitirá atravesar la perimenopausia sintiéndose sana y fuerte. Y esa confianza te prepara para un viaje increíble hacia la segunda mitad de la vida.