A medida que avanza el tercer trimestre, es probable que la emoción por la proximidad de la fecha prevista del parto se mezcle con las ansiosas esperanzas de un parto sin complicaciones. Preparar el cuerpo para que se expanda de forma óptima cuando lleguen las primeras contracciones es vital para evitar un traumatismo perineal excesivo cuando el bebé descienda por el canal del parto. Aquí es donde entran en juego los increíbles beneficios del masaje perineal.
Si se realiza con regularidad a partir de la semana 34, el masaje perineal acondiciona suavemente los tejidos entre la abertura vaginal y el ano para que se estiren con seguridad a medida que el bebé va creciendo. Al aumentar manualmente la movilidad y elasticidad de estos músculos íntimos de antemano, reduces significativamente el riesgo de desgarros vaginales extensos o de necesitar incisiones de episiotomía que requieran puntos de sutura posparto.
Comprender el papel fundamental del perineo
El periné, que es la región situada entre la abertura vaginal y el ano, debe adelgazar y dilatarse drásticamente para permitir que el bebé atraviese el canal del parto durante la fase del trabajo de parto. Esta intrincada red de músculos, fascias, nervios y vasos sanguíneos debe estirarse eficazmente no sólo a lo ancho, sino también a lo largo, para adaptarse al parto. Una revisión sistemática y un metaanálisis de la literatura sanitaria sugieren que el masaje perineal prenatal ayuda a preparar el cuerpo para el parto.
Sin una preparación adecuada, la resistencia excesiva de los tejidos gruesos e inflexibles suele provocar traumatismos por desgarro o que los médicos realicen incisiones quirúrgicas (episiotomías) para ensanchar la abertura. Tanto los desgarros como las episiotomías suelen requerir puntos de sutura posparto para reparar los daños. Las cicatrices perineales resultantes suelen causar molestias durante las relaciones sexuales, incontinencia urinaria e incluso fecal si los músculos no cicatrizan de forma cohesiva.
Cómo ayuda el masaje perineal a prevenir los daños por desgarro
El objetivo principal del masaje perineal prenatal consiste en reproducir manualmente las sensaciones de estiramiento y presión que se producirán cuando la cabeza del bebé corone durante el parto, con el fin de reducir el riesgo de desgarro perineal. Al traccionar suavemente los tejidos que rodean la abertura vaginal hacia dentro y luego hacia abajo, hacia los músculos perineales durante un masaje perineal regular, los puntos tensos se liberan progresivamente de las retenciones crónicas a medida que se amplía la amplitud de movimiento.
Puedes visualizarlo como si alargases suavemente unas gomas elásticas rígidas, lo que puede reducir el riesgo de desgarro perineal durante el parto. Relajar las zonas contraídas disminuye la resistencia que encuentra el bebé al salir del útero. Las sesiones regulares de masaje actúan esencialmente como "estiramientos de calentamiento" de las regiones inferiores para evitar sobrecargar los músculos.
Al restaurar gradualmente la flexibilidad mediante la tracción sostenida de las zonas tensas, el perineo vuelve a aprender a abrirse suavemente con la ayuda del masaje perineal prenatal, en lugar de resistirse obstinadamente a la expansión, lo que reduce potencialmente el riesgo de desgarro perineal durante el parto. De este modo se protege a los delicados nervios entrelazados a lo largo de los músculos de una compresión excesiva.
Incorporar el masaje perineal al autocuidado durante el embarazo
Lo ideal es empezar a masajear los tejidos perineales cada 2 o 3 días a partir de la semana 34, y continuar hasta la fecha del parto o hasta que el parto se sienta demasiado incómodo físicamente dado el tamaño del vientre. Deja que la comodidad guíe la duración final del masaje en cada sesión, pasando progresivamente de 30 segundos a una presión suave de hasta 5 minutos a medida que los tejidos se liberan de la tensión.
Para evitar infección vaginal o desgarro perineal, lávate siempre bien las manos y mantén las uñas cortas antes de masajearte internamente el perineo. Para que el masaje resulte más cómodo, siéntese, túmbese o apóyese con almohadas en posturas que resulten más relajadas para las caderas, las nalgas y los muslos, en lugar de apretar estos grupos musculares. Respira profundamente de forma consciente durante todo el proceso de masaje perineal prenatal, mientras te preparas para el parto. La tensión, la ansiedad y la retención de la respiración sabotearán los esfuerzos del cuerpo por ablandarse y abrirse durante el parto. Un masaje perineal regular puede ayudar a aliviar algunas de estas preocupaciones.
Recuérdate una y otra vez que tu vagina se expande maravillosamente durante el parto para permitir que tu bebé salga suavemente al mundo exterior. Haz de esto un mantra mental cariñoso mientras te masajeas.
Técnicas básicas de masaje
Tras aplicar una cantidad generosa de aceite natural, ejerce una presión de tracción moderada hacia el interior con el pulgar o los dedos para tirar suavemente de las paredes vaginales superiores de lado a lado antes de mover tu atención hacia abajo. Realiza la tracción metiendo los dedos hacia dentro y tirando intencionadamente hacia arriba o hacia fuera, alejándolos de la abertura vaginal, mientras presionas profundamente con los dedos en los puntos estrechos durante 30 segundos o varios minutos hasta que la zona se ablande.
Desciende lentamente hacia la parte inferior de la vagina y los músculos perineales utilizando el mismo método de tracción. Es importante centrarse primero en las regiones vaginales superiores, ya que la parte inferior de la vagina y la abertura se dilatan con facilidad justo antes del parto.
Concéntrate activamente en visualizar y sentir cómo se alargan los tejidos cuando masajeas el perineo, como si estiraras lentamente una goma elástica que se expande. Recuerda que el masaje perineal no debe doler. Por lo tanto, si la sensación de estiramiento es demasiado intensa, disminuya inmediatamente la intensidad de la presión mientras respira conscientemente para liberar la tensión residual retenida allí. Después de realizar el masaje a lo largo del tiempo, notarás que los puntos previamente acortados y rebeldes empiezan a liberar tensión, disminuyendo el riesgo de desgarro y elongación para acomodar con gracia el nacimiento de tu bebé más adelante.
Herramientas de masaje perineal opcionales
Algunas mujeres prefieren utilizar herramientas de masaje perineal para una mayor comodidad al llegar al interior y descubrir que empezar el masaje perineal con ellos puede hacer que el proceso sea menos desalentador. Los mangos de fácil agarre con superficies redondeadas en las puntas de los dedos permiten acceder a espacios reducidos que resultan difíciles de alcanzar sólo con los dedos. Para simplificar la limpieza, busca diseños sin juntas, sobre todo al elegir los frascos de aceite de masaje. Aunque no son obligatorias, estas prácticas herramientas de autocuidado permiten ejercer una presión de masaje más precisa. Estas herramientas pueden ser especialmente útiles durante la última semana de embarazo, cuando preparación al parto con una rutina regular de masaje perineal.
Implicar a la pareja en el parto
Considera la posibilidad de invitar a tu compañero de parto a que te ayude con el masaje cuando esté disponible, para educarle sobre el estiramiento del terreno vaginal de primera mano. Esta información sobre el proceso del parto calma la ansiedad ante la posibilidad de que los bebés salgan por una abertura aparentemente diminuta durante la fase del parto. Al ser testigo directo de tu increíble capacidad de expansión, aumenta su confianza en la capacidad innata de tu cuerpo.
Al mismo tiempo, el estímulo íntimo que supone escuchar "Tu cuerpo se está abriendo maravillosamente para acoger a nuestro bebé" mientras se recibe el masaje fomenta una disposición psicológica positiva. Recuerda a tu pareja que evite introducir los dedos internamente mientras te ayuda a masajear el perineo para evitar introducir bacterias que provoquen una infección vaginal. La tracción externa sigue acondicionando la zona de forma eficaz.
Ayuda para el masaje perineal durante el embarazo
Programar citas prenatales con un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico aumenta los beneficios del masaje perineal, ya que localiza y libera de forma experta puntos excepcionalmente rígidos mediante técnicas difíciles de reproducir en solitario. Los fisioterapeutas evalúan manualmente la anatomía y las restricciones de cada paciente para orientar el tratamiento con precisión y saber cuándo y cómo realizar el masaje de forma eficaz. Esto optimiza las sesiones de automasaje en casa entre las visitas,
Durante sus comprobaciones, los fisioterapeutas también buscan cuidadosamente separaciones en los tejidos conjuntivos perineales que puedan comprometer la capacidad más adelante. La aplicación de aceite de masaje puede hacer que esta evaluación resulte menos incómoda. Detectar los problemas a tiempo permite realizar intervenciones que mejoran la integridad antes de que empiecen los intensos estiramientos del parto. Asegúrese de que el especialista al que acude está especializado en cuidados pre y postnatales, incluido el masaje perineal prenatal, para obtener un apoyo ideal durante el embarazo y el parto.
Potencie su cuerpo mediante el masaje perineal
Aunque no existen garantías contra los desgarros durante el parto, un masaje diligente con paciencia, atención y técnicas correctas mejora sustancialmente tus posibilidades de evitar un traumatismo perineal extenso cuando descienda el bebé. En lugar de esperar pasivamente a que se acerque la fecha prevista del parto, toma el control de la preparación de tu cuerpo mediante sencillos rituales de autocuidado que amplíen suavemente la flexibilidad de tus tejidos y permitan que tu bebé pase sin problemas a tus brazos.