La intimidad sexual proporciona un profundo placer y conexión cuando se siente segura y cómoda. Para quienes sufren dolor o disfunción pélvica, la idea de utilizar juguetes sexuales puede parecer sorprendente o incluso amenazadora. Pero en realidad, los dispositivos correctos utilizados adecuadamente pueden transformar su salud pélvica de forma sorprendentemente positiva.
Juguetes sexuales y problemas pélvicos: Aclarar confusiones
Los trastornos pélvicos como el síndrome de vejiga dolorosa, la vulvodinia, el vaginismo y la prostatitis crónica se manifiestan con frustrantes síntomas urinarios y de dolor que merman gravemente la calidad de vida. La disminución de la libido, las molestias durante el coito, la falta de excitación u orgasmo y la tensión muscular también suelen acompañar a los problemas pélvicos.
Cuando el sexo duele, la sabiduría convencional dice que hay que evitarlo. Así que sugerir juguetes sexuales parece contrario a la intuición. ¿No es mejor tratar estos problemas con reposo, fisioterapia o cirugía? A veces sí, pero añadir potenciadores estratégicos del placer a los planes de tratamiento también aporta ventajas únicas.
Después de asegurarse de que cualquier problema médico subyacente recibe la atención adecuada, muchos fisioterapeutas del suelo pélvico no sólo dan su aprobación para probar juguetes sexuales, sino que lo animan activamente. Esto se debe a que reiniciar la región pélvica para anticipar y recibir placer de nuevo reconfigura las vías críticas del sistema nervioso. Los dispositivos adecuados utilizados con cuidado ayudan a este proceso de reprogramación física y mental.
Los juguetes sexuales reconectan la pelvis para siempre
La tensión y el dolor pélvicos crónicos modifican las vías neurológicas, creando un círculo vicioso de dolor. El suelo pélvico espera que se produzca dolor y se contrae de forma protectora, incluso sin desencadenantes evidentes. El uso de vibradores, consoladores, juguetes anales y estimuladores del clítoris libera esos nudos musculares. Esta combinación de estimulación de la circulación y liberación muscular profunda relaja la zona.
Simultáneamente, las endorfinas del bienestar bañan los nervios pélvicos abrumados por señales de angustia durante meses o años. Esta oleada de estímulos positivos anula el bucle anterior de dolor y espasmos. En esencia, se entrena la región pélvica para esperar y recibir placer de nuevo. La excitación estimulante desplaza el trasfondo constante (o incluso el crescendo chillón) del malestar.
Poco a poco, los nervios se adaptan y se reajustan para volver a transmitir señales de bienestar en lugar de un dolor implacable. Los músculos recuperan flexibilidad y flexibilidad en lugar de estar rígidos y a la defensiva. La elección de utilizar juguetes sexuales para recuperar el bienestar pélvico altera la salud mucho más allá de las sesiones de juego temporales.
Sí, los juguetes sexuales pueden aliviar el dolor pélvico
Esta noción va en contra de nuestra tendencia a evitar las actividades que nos duelen y a descansar hasta que se resuelvan los problemas. Sin embargo, una reeducación pélvica adecuada cambia la trayectoria a veces mejor que esperar sin hacer nada.
La repetición suave crea nueva memoria muscular y asociaciones neuronales positivas. Mejora la circulación. Los nervios y los tejidos recuperan la sensibilidad perdida a causa de la hinchazón, las guardias o los cambios hormonales. Se descubren o amplían vías eróticas que no se habían recorrido durante algún tiempo. Y lo que es más importante, replanteas tu pelvis y tu sexualidad como fuentes de alegría y conexión, en lugar de zonas de incomodidad y aislamiento.
Elige bien los juguetes y tócalos suavemente para que no resulten amenazadores. Explora los límites sin sobrepasarlos. Avanza lenta pero deliberadamente hacia el placer y aléjate del dolor. La paciencia, el autoconocimiento y el reacondicionamiento pélvico consciente producen transformaciones increíbles.
Juguetes sexuales y salud pélvica: Su guía completa
Sentirse cómodo con el uso de juguetes sexuales para el despertar pélvico terapéutico requiere cierta planificación y experimentación. Sigue estos consejos para mejorar la intimidad y el bienestar de forma segura:
Consulte primero a los expertos en suelo pélvico
No cojas juguetes sexuales y sigas adelante en solitario sin someterte antes a una evaluación por parte de los especialistas pélvicos adecuados. Antes de buscar el placer, hay que detectar y tratar los problemas médicos subyacentes. Los fisioterapeutas evalúan la tensión muscular, los puntos gatillo, los patrones de movimiento y la postura que contribuyen a las molestias. Otros médicos realizan pruebas para detectar infecciones, tratan problemas hormonales o intestinales que influyen en la percepción del dolor, garantizan una lubricación adecuada, etc.
Una vez que cualquier problema claramente diagnosticable recibe la atención adecuada, añadir los juguetes sexuales a la práctica en casa bajo orientación profesional tiene sentido para muchos. Consulte periódicamente a su equipo médico para integrar este autocuidado.
Elegir bien los juguetes
Elegir juguetes sexuales compatibles evita contratiempos. Asegúrese de que su elección se ajusta a sus niveles actuales de comodidad en cuanto a tamaño, textura, sensaciones y forma ergonómica, al tiempo que deja margen para progresar gradualmente. Ten en cuenta estos factores a la hora de elegir juguetes que promuevan la salud pélvica:
- Tamaño - Empieza con un tamaño inferior al de la anatomía del pene que se ajuste a tu dilatación habitual o a la anchura del vibrador. Incluso los modelos estándar de vibradores o consoladores delgados pueden abrumar al principio.
- Forma - Los diseños suavemente curvados, fabricados con materiales más blandos y blandos, resultan menos intimidatorios y más naturales.
- Material - La silicona, el elastómero TPR o el vidrio/madera tratados resultan menos amenazadores que el plástico duro ABS.
- Texturas - Los acabados más suaves evitan la sobreestimulación hasta que se normaliza la sensación.
- Vibración - Opcional o de velocidad variable permite encontrar su punto dulce.
- Ergonomía - La empuñadura maneja la estimulación directa al tiempo que permite una fácil maniobrabilidad.
- Lubricación - Utiliza aceite de coco, aloe vera y opciones orgánicas. Los lubricantes a base de agua se absorben más rápido y requieren una nueva aplicación.
- Limpieza - Busque materiales no porosos y seguros para el cuerpo que permitan una esterilización completa entre usos.
Los mejores vibradores, consoladores y juguetes para el dolor pélvico incorporan varios de estos aspectos de diseño. Compra en tiendas feministas de confianza como Buenas vibracionesSi no está seguro de por dónde empezar, consulte a los educadores sexuales del personal. Si no está seguro de por dónde empezar, consulte al personal de educación sexual.
Pruebe primero la diversión externa
Volver a sentirte cómodo con tus propios centros de placer es fundamental. Redescubrir la anatomía y los puntos de placer alrededor de los genitales y el ano es el primer paso. Despertar las zonas erógenas desactivadas por el dolor establece una excitación de base saludable y libera la tensión muscular.
Los vibradores manuales permiten ejercer la presión exacta evitando la penetración. Las varitas o los juguetes de "succión" del clítoris también ofrecen intensos beneficios. Aplique lubricantes a base de agua para eliminar la irritación por fricción.
Avanza hacia los juguetes insertables sólo cuando el juego superficial te resulte siempre satisfactorio. Si te precipitas hacia la penetración, corres el riesgo de provocar espasmos en el suelo pélvico y retrocesos desalentadores. Da prioridad a despertar primero la percepción y la respuesta eróticas externas.
Despacio con la diversión interna
Cuando esté lista para introducir juguetes sexuales, proceda gradualmente con la máxima paciencia. La curación sexual del dolor pélvico no es rápida ni lineal. En los días de mayor excitación, introduce sólo los primeros centímetros de un juguete fino y lubricado. Observa cómo responden los tejidos antes de plantearte una exploración más profunda.
Si los músculos del suelo pélvico hipertónicos se contraen, retírese y respire mientras aplica una suave presión hacia fuera. Haz una pausa sin seguir trabajando a pesar de las molestias. De este modo, los tejidos se relajan en lugar de contraerse y apretarse.
Una vez que sientas que los juguetes sexuales introducidos son tolerables, mécelos y sácalos lentamente sólo uno o dos centímetros, sin llegar a ser profundos, a menos que tengas ganas de más. Deja que tu zona pélvica acepte una ligera estimulación sin reaccionar a la defensiva. Los movimientos superficiales son muy beneficiosos para el reacondicionamiento.
En los días mejores, introduce los juguetes más lejos si te interesa o prueba diferentes ángulos o puntos. Llega al límite del placer, nunca más allá de la incomodidad. Reduce la velocidad, la profundidad o la intensidad de la vibración cuando la sensibilidad aumente. Permita que las sesiones terminen de forma positiva. Termina externamente si es necesario.
La coherencia importa más que la duración/profundidad
Los breves momentos de cómoda penetración cuentan más a diario que los ambiciosos intentos ocasionales de hacer el amor. Las sesiones suaves en las que se evitan los brotes evitan que se reconstruyan los patrones de protección.
Limítese a los tamaños que garanticen una inserción fácil sin forzar el progreso o "empujar a través del dolor". La constancia entrena los tejidos para que permanezcan abiertos y receptivos. La relajación durante la actividad sexual se recupera con el tiempo. La curación se produce a través de pequeños pasos constantes en lugar de saltos gigantescos.
Añadir estiramientos del suelo pélvico
Incorporación de técnicas de masaje del suelo pélvico aprovecha aún más los juguetes sexuales. Pruébalos:
- Círculos en las caderas - Gira suavemente las caderas mientras el juguete permanece inmóvil en el interior. Hace circular la sangre y lubrica.
- Tics del reloj - Mueve las muñecas hacia delante y hacia atrás moviendo ligeramente el juguete por la pared vaginal frontal a las 12, 3, 6 y 9 en punto.
- Masaje anal/perineal - Frota la parte externa del pene/perineo con los dedos mientras el juguete descansa en su interior. Reduce la tensión residual.
- Postura del bebé feliz - Apoya la parte posterior de los muslos mientras meces suavemente las caderas y la pelvis. Estiramiento profundo.
Trabaja con un fisioterapeuta especializado en el suelo pélvico para garantizar una forma adecuada. La liberación muscular se combina con la estimulación de la circulación para aliviar el dolor.
Añadir lubricantes CBD
Los compuestos cannabinoides del CBD/ cáñamo interactúan con los nervios y tejidos pélvicos locales, aliviando los músculos y reduciendo la inflamación. La mezcla de productos tópicos en su lubricante favorito a base de agua aumenta los efectos terapéuticos. Aplicar generosamente sobre la vulva, el orificio vaginal, el ano, el perineo y el juguete. Pre-lubrique internamente 5 minutos antes de jugar también. Los lubricantes CBD/THC de prescripción médica disponibles en algunas regiones proporcionan un alivio rápido y específico, aumentando la receptividad y el placer sexual simultáneamente.
En solitario o en pareja
Jugar solo al principio suele ser lo más seguro, ya que aprendes a reaccionar ante distintos juguetes y técnicas. Una vez que hayas adquirido confianza en ti mismo, añade un compañero de confianza. Comunícale los ajustes necesarios en cuanto a presión, posición, velocidad o profundidad. Muéstrale cómo incorporas el masaje del suelo pélvico.
Haz que se trate de toques sensuales y curativos y de una liberación muscular consciente en lugar de vigorosos